De torpezas sociales entrañables y románticamente agridulce con sus choques de expectativa y realidad; pero en cuanto a sus conflictos, esto presenta más respuestas que preguntas. Tiene su aire optimista y enamoradizo que lo resuelve todo, pero deja algunos dilemas demasiado obvios sin atender. Sin embargo, es de una química para recordar; y cómo da gusto volver a ver a Ray Romano.
★★★★