La serie vuelve a sus conspiraciones internacionales y su pragmático mutismo, pero vaya que se toma su tiempo. Entre redundancias (de nuevo el pasado...) y rellenos (¿Deep Dream?), la película pareciera partir propiamente tal a los 60 minutos. Los fans no se decepcionarán con la acción, aunque no se esperen el vértigo de Ultimatum. Sólidas interpretaciones.
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