Otro despertar personal para Davis, pero este es mucho más lento y murmullante -- quizás por eso no enganche tan inmediatamente, pero sus interpretaciones aún así son memorables: Rooney Mara le inyecta su feminismo a la historia bíblica con devoción y autodeterminación; y Joaquin Phoenix sorprende como un Jesús carismático pero errático. Una futura fija en Semana Santa, sin dudas.
★★★ ½