Zombies en un tren, y poca novedad más. Tendrá su una que otra idea, pero todo es tan de cartón aquí: los personajes caracterizables en una palabra (incluyendo al peor personaje del 2016); su recurrencia al melodrama vergonzosamente lacrimógeno; y una trama tan reductiva que resulta más frustrante que placentera (o terrorífica). Baratísimo, todo.
★ ½