Tan Final Fantasy y tan Iron Man que apenas le queda algo de Saint Seiya. Adaptar y abreviar horas de animé es una tarea olímpica, pero ni se molestaron. Puros looks y cero personalidad. Chistes fomes interminables, y personajes que sólo están para morir. Y para colmo, ... nada pasa en la casa de Libra. Un desperdicio de buen CGI.
* 1/2