Tan floja como su título, salvo por la buena música de Jónsi. Si no eres muy exigente, apreciarás su inofensivo humor, pero por sus 2 horas hay mejores opciones. Con dramoides familiares, amores prepicados y ¡animalitos!, se apunta tanto a los niños que bien pudo haber sido estrenada en 3D, aunque sus pésimos personajes femeninos son inexcusables. Próximamente en su bus interregional más cercano.
* 1/2