Inmaculadísima de apariencia, con sus mezclas de técnicas de animación; pero hasta para Anderson esto es demasiado aleatorio. Como un todo, esto es una seguidilla de exposiciones y diálogos bien secos que dan un con tercer acto desinflado y apurado. Dicho eso, en sus partes hay más intriga y peculiaridad, pero el guión no se preocupa en dejarlos evolucionar.
★★ ½