Poética y desgarradora; y cercana a Hitchcock, atrapándote en estados mentales cargados de deseo, amor, culpa y soledad; y en composiciones y escenarios construídos sólo como Almodóvar puede. Compacta y de pocas palabras, pero siempre verbal y emocionalmente directa, lo que vuelve a sus giros aún más potentes. Te mata a fuego lento, realmente.
★★★★ ½
Lo mejor que puedo decirle es que las canciones no son mierda; pero fuera de ello eso es todo lo que es. Canciones. La trama, las ideas y los personajes pagan el precio de la negligencia, que todo se hace a un lado al instante para un repertorio de hace dos, tres años. Urgidísima por hacerte comprar el soundtrack, y nada más. Insignificantísima.
★
Una tesis del deadpan. Entre los "¿porqué?" y los "¿cómo?" te va a ablandar un corazón entumido por la soledad de los deadlines, pero no te culparía si ante lo anecdótico y lo arisco acabas mirando el reloj compulsivamente. Larga es poco decir, pero al menos se pasa bien entre sorpresas. Para esto tipo de cosas está el je ne sais quoi, pues.
★★★★
Un grato musical cuyas canciones son originales y no está a la necesidad de lanzarte brillantina a la cara para llamar la atención. Un hermoso manejo de los colores brillantes, los cuales se diferencian, junto a una melodía congruente ayudan a alimentar a esta narración romántica la cual te dejará roto por dentro (en una buena manera).
★★★★
Exquisita de ver y oír, lujosamente editada para fusionar realidad con ficción, y con Gyllenhaal y Taylor-Johnson brindando los dos lados de la masculinidad en el juego de presa y cazador; pero temáticamente es seca y explotativa. Una mitad no rinde tanto como la otra, y la otra tiene metáforas demasiado burdas como para convencer.
★★ ½
Qué debut más furioso: cortopunzante, explícito, confrontacional, apasionado; pero aún así tiene sus inconsistencias de primerizo. Las actuaciones se turnan entre el plástico cliché y el genio sutil; y se toma mucho en llegar a su transición de 12 Years a Slave a Django Unchained. Sin dudas personal, pero quizás demasiado personal.
★★
Fundamentalmente opcional. No verla no impacta tu conocimiento de la serie, que no está en posición de reescribir la historia; pero por eso casi no toma riesgos. Insípida, inerte y aisladísima como para no soñar con ramificaciones; conceptualmente monosilábica y predecible como para no entrometerse demasiado. El capítulo DLC.
★ ½
No es de sutilezas, pero sí de grandezas. Uno de los mejores repartos del año con sus fraternales fricciones y arrancones de locura; y su frialdad temática que pone a The Big Short en su lugar con ayuda de No Country For Old Men; pero tiende bastante a deletrear sus ideas, como muy desesperada a hacer que sus ideas las entiendan todos.
★★★ ½
Al borde de ser genial. Aguerrida, carismática, coral, emotiva, de ideas positivamente pretenciosas; pero esquiva las preguntas serias que ella misma se plantea. ¿Cuál es el punto de tener una idea así de estudiada si no se defiende o se deja criticar? En fin, al menos tiene suficiente personalidad como para perdonarle lo inconsecuente.
★★★★
Zombies en un tren, y poca novedad más. Tendrá su una que otra idea, pero todo es tan de cartón aquí: los personajes caracterizables en una palabra (incluyendo al peor personaje del 2016); su recurrencia al melodrama vergonzosamente lacrimógeno; y una trama tan reductiva que resulta más frustrante que placentera (o terrorífica). Baratísimo, todo.
★ ½
Cianfrance sigue con sus preguntas emocionalmente imposibles de responder, pero este enfoque preciosista le lima mucho sus asperezas. Profundiza más en sentimiento que en los personajes -- ello no afecta el buen desempeño del reparto, pero hace de la historia un asunto unidireccional y unidimensional, más anecdótica que concreta.
★★★
¿Precisa? No, ¿pero de verdad importa? Sin dudas uno de los debuts directoriales más vertiginosos y autorales de los últimos tiempos, con una edición tan sutilmente caleidoscópica, y una actuación de lujo de parte del mismo director: la actitud de mierda rara vez es materializada con tanta exactitud e inmersión. Furiosa, inexplicable, e imparable. Todo un jazz.
★★★★ ½
De temas interesantes, aunque no se ayude mucho a sí misma. Hace un buen trabajo retratando el conflicto interno de la culpa del no haber hecho lo mejor posible, como si fuese un crimen sin víctimas; pero es lenta, recursiva, algo insípida de emociones y relaciones humanas, y con un final bastante abrupto. Al menos las partes que importan enganchan como deben, pues.
★★ ½