Impresionantemente producida a pesar de todo: sus actuaciones invitan a un mundo desconocido que la cinematografía y la banda sonora ambientan con grandeza y melancolía -- pero la trama se siente algo dispersa. Dispone de todo lo necesario, pero tratándose de un romance prohibido, se concentra más en lo sociopolítico que en lo íntimo. Algo queda en el aire.
Excesivamente inerte dado lo urgente del tema. Por un lado, casi desesperada por armar una historia donde no una no existe; y por otro, lo más interesante y relevante apenas se bordea. Sonará mal, pero francamente no estoy ni ahí con este niño y su familia -- y quizás ese es el punto, la indiferencia ante lo cataclísmisco. Aún así, esto necesita más presión.
En el año del duelo, la reina. No sólo Larraín y Portman están como nunca, retratando al máximo de sus capacidades las conflictivas dimensiones y etapas del duelo; sino que también es de las más lujosamente producidas de la década. Editada con un emocional vaivén, fotografiada con extrema intimidad, y sonorizada con una esperanzadora desolación. Dignísima.
¿Nostalgia por el 2002? Nah. Sus escenas boludas son sinceramente inmaculadas, claro; pero son tan instanciadas y distantes entre sí que nunca se aprovecha este potencial. Para tanta acción, es sorprendentemente lenta y de poco carisma: su one-liner, su mirada cool, una pirueta, y ya está. Al menos es la mejor película de Neymar, claro.
Sí, es básicamente una obra de teatro con una cámara: estacionada, conducida por el diálogo y las llamadas a escena, y quizás demasiado articulada verbalmente; pero ello no tiene porqué ser un mayor negativo. Sin dudas tiene uno de los mejores repartos del último tiempo con toda su fiereza, cercanía y temple. No será cinemática, pero cómo respira y vive.
¿Esto ya es por defecto en los SAGs, la actriz nominada por su rol de deprimida adicta en una película cero a la izquierda? Sí, Blunt está muy bien aquí, y ciertamente tiene su una que otra escena bien lograda; pero aún así es una pésima telenovela con sus personajes planos, sus "giros" y sus agravantes, burdos saltos en el tiempo. Irremediable.
