Es perfectamente bien intencionada, pero sus personajes son tan teatralmente inmóviles como son internacionales. No hacen falta persecuciones de auto con explosiones, pero un mínimo zigzageo inesperado, o algo más de bullicio, hubiera bastado para darle un poco de pulso y textura a la historia. Si Biutiful los ultradeprimió, esta es una buena y bondadosa opción. Quizás demasiado bondadosa.
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