Situaciones terribles sin respuestas, pero ante tanto secretismo y confidencialidad, su presentación tan intencionalmente conspirativa (tomas temblorosas a ras de superficies, muros atiborrados con pistas y gente clave, y una narración demasiado personal) la vuelven redundantemente paranoide; incluso si su alcance periodístico sea loable.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario