lunes, 25 de febrero de 2019

BIJOUs, Plural

¡Hola! Habrán notado que no he actualizado este blog en mucho tiempo. Si no saben, llevo casi dos meses ya en Finlandia, y eso ha disminuido considerablemente mis oportunidades para actualizar con más reviews. Tengo harto que conocer y hacer aquí, pues, así que mi intensa cinefilia tendrá que bajar sus niveles, al menos hasta que retorne a Chile.

Dicho eso, he aquí mi último bache de reviews antes de empezar a escribir acerca del año con mi Top 10 y Suck 5. Debido a los trámites que tuve que llevar a cabo para venir a este país y el ajustarme a su día a día, nunca me dio el tiempo para ver todas las que quería ver: "Sorry to Bother You", "Blindspotting", "The Hate U Give", "Minding the Gap", "Burning", "Eighth Grade", "At Eternity's Gate", "Capernaum", "Never Look Away", "Mary Poppins Returns", "Mary Queen of Scots", "RBG", "First Reformed", "Happy as Lazzaro", "Where's Kyra?", "Stan & Ollie", "Suspiria", "Hale County This Morning, This Evening", "Of Fathers and Sons", y "Border" son algunas de las que dejé ir. De cualquier modo, planeo verlas, pero imagino que tendré que considerarlas en el post de la próxima ocasión. Haré el ver estas 20 películas una prioridad, eso sí.

En fin, cerremos el año con los últimos Bijous que hice antes de los Óscars. Si quiero apurar los posts recapitulatorio, ¡es porque tengo bastante qué decir sobre ellos, pues!

Green Book
Agresivamente anticuada. Sólo podría ser más transparente con sus intenciones si tuviese un watermark centrado diciendo "esto es racista" a lo largo de toda su duración. Tendrá unas interpretaciones con los sellos de calidad de Mortensen y Ali, pero por diseño esto es tan placentero como un viaje en auto con dos personalidades insufribles: bendita sea la música, entonces.

Vice
Ágil, cuasi-documentalista, y con un Christian Bale camaleónico y de espeluznantes ambiciones; pero McKay se pierde en el laberinto de su propio estilo. A veces trata ser un Michael Moore, distorsionando las cuatro paredes con una elástica edición y narrativa; pero a otros ratos recuerda que es una película dramática con un trasfondo serio. Algo incómoda entre ambos puntos.
★ ½

The Favourite
La más convencional de Lanthimos, sin dudas; pero no nos engañemos: es Lanthimos. Es revisionismo histórico del bueno (y bueno, si no es lo tuyo, no puedes negarle la frescura de su rebeldía), poniendo a las mujeres en un finísimo primer plano. Colman brilla en la demencia, Stone no duda en hacer valer a Charles Darwin; y Weisz es de sincerísimas garras verbales.
 ½

If Beale Street Could Talk
Si Malick no está haciendo películas, Barry Jenkins está más que dispuesto en tomar su lugar para dar con resultados tan íntimos como panorámicos: en la cercanía de susurros y reuniones familiares, y en el ir y venir de las causas y efectos, aparecen verdades del vivir afroamericano; y todo con la elegancia musical y visual poética del menos es más.

Alita: Battle Angel
James Cameron llevaba desde los 90s queriendo hacer esta película, y Robert Rodríguez se la roba y apropia: cursi y ligerísima de guión, pero visualmente cargadísima (¡a tal punto que te olvidas de los ojos gigantescos!) y con una adictiva violencia, digna de un Mortal Kombat robótico. Miren, apaguen el cerebro aquí, que al menos esquivó las balas fatales.
★ ½

Cold War
Impecablemente fotografiada de principio a fin, y estoicas interpretaciones (sí, hasta en el desenfreno emocional) pero Pawlikowski nunca ha sido de demasiadas palabras, y un romance así de autodestructivo quizás requería intercambios mayores. De drásticas decisiones tomadas sutilmente, del deterioro de los años, y de temas más potentes que sus propios diálogos e historia.

Free Solo
National Geographic la estará dando por la tele, pero esto es para ser vista en 4K o superiores, que esta abrumante y nerviosa verticalidad merece todo tu campo visual. Un documental de locuras negociadas, pero que en la cortesía de los amigos y los amores no se adentra más en lo mental. Aún así, es de una metodología morbosa: milimétrica y detallista por obligación.

Can You Ever Forgive Me?
Hirsuta por fuera, pero de una emotiva consistencia interna. Desesperada, aguerrida, y acarreando todas las autoconsciencias legales y creativas; Melissa McCarthy canaliza su natural agresión hacia culpas, soledades, y escrúpulos, mientras que Richard E. Grant con sus lujos de la calle el perfecto copiloto: en la oposición se tienen una exacta simetría.
 ½

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