ADDENDUM: Las 5 películas más decepcionantes del 2011 (que vi).

¿Porqué sólo cinco películas decepcionantes y no diez, como en el ranking anterior?

Es porque generalmente no veo películas que sé (o al menos asumo) que son malas o ininteresantes, a pesar de no haber visto si quiera 10 minutos de ellas como para juzgarlas. Mis amigos me preguntan si veré algún día The Smurfs, Jack & Jill, Zookeeper, y cosas de esa calaña y les digo que no, a menos que esté en la actitud apropiada para ello, con amigos y no involucre un gasto monetario doloroso. No me gusta ver películas malas porque no soy de los que se van hastiados a la mitad del asunto, incluso si sé que quedarme hasta el final me es tediosamente torturoso. Si es mala, quisiera saber lo mejor posible el porqué es mala, pero tampoco soy tan masoquista como para ir a ver algo sólo para ver qué tan mala es.

También consideren mi sistema de puntuación en esto: una película aburrida es mejor que una película mala, porque al menos la aburrida puede tener uno que otro elemento que se destaque entre la mediocridad. Un actor sobresaliente, efectos especiales atractivos, una banda sonora vibrante, lo que sea. Una película mala ni siquiera tiene ese único tiro de gracia, o si lo tiene, no logra compensar por el resto de las cosas. No veo películas que no me interesen, y si han tomado nota del promedio de mis evaluaciones, no son demasiadas las películas que considero malas o aburridas como para formar un honesto top 10 al respecto, e incluso muchas de las ** 1/2 van ganándose mi respeto poco a poco gracias a sus particulares y notables puntos fuertes. Así que un top 5 es lo justo y necesario (*ejem*, lo bijou...) en mi caso.

Pero basta de excusas. Comencemos.

#5 - Hanna, de Joe Wright.

Hasta el día de hoy no sé qué saqué de esto. Su estética es tan intencionalmente pretenciosa y vanidosa que se nota a millas que no tiene nada que decir al respecto, y que su trama de niña super soldado buscada por global inc. corp. no le brinda nada nuevo tampoco. Sin embargo, no por ello significa que esté mal confeccionada - su edición y cinematografía son decentes, sólo que no son aportes reales para la historia o la experiencia. Igualmente, los Chemical Brothers hicieron una banda sonora digna de ser su último álbum, pero en la película no tiene nada que agregar, y se siente floja. Si sirve de algo, creo que ellos son los Daft Punk/TRON: Legacy de este año: hicieron una banda sonora tan buena que la película no le hace justicia. Al menos Saoirse Ronan demostró ser físicamente apta para ser una heroína de acción, siguiendo los pasos de la nueva generación de actrices jóvenes como Dakota Fanning, Abigail Breslin y Chlöe Muretz. Lástima que Hanna como personaje y como película sea tan nada, así que espero que ella tenga una segunda oportunidad para brillar.

#4 - Transformers: Dark Of The Moon, de Michael Bay.

"¡El mejor 3D desde Avatar!". Sí, lástima que dos tercios de la película tratan de Shia LeBeouf consiguiendo empleo. En una oficina. Sin CGI. Pero el último tercio, conchetu-- !!, vaya tercio. Justo la película de Transformers que buscábamos está arrinconada en la última hora de la tercera entrega, pero aún así no vale demasiado la pena, que para llegar a ella tienes que soportar de nuevo las incesantes quejas y lloriqueos de Sam Witwicky, a los inútiles y muy secundarios Transformers siendo tratados como peones por military inc. corp., y lo peor de todo, las realmente blasfémicas tramas e imágenes que arroja. "¡¡Chernobyl fue causado por los aliens!!". Ugh. Pero esto es Transformers TRES, hecha por las mismas personas que estaban desde la primera (bueno, Megan Fox no), ¿deberíamos esperar realmente un cambio radical, y ver una película de altos morales y riesgos? No, pero si ese último tercio fue indicativo de algo, es que la gente a bordo está relativamente consciente de lo mucho que pueden hacer con Transformers, y aún así recurren mayoritariamente a tits and dicks. Y eso es más que suficiente para figurar en una lista de películas decepcionantes sea la primera, la tercera, o la quinta.

#3 - La Casa Muda, de Gustavo Hernández.

¿Recuerdan lo que dije sobre las películas de horror, que me cuesta conectarme con ellas? Este es un claro ejemplo de ello. Los personajes van a una casa embrujada (o solamente realmente polvorienta y mal iluminada) y se asustan. Boo-oo-ooo! Quisiera tener que decir más sobre ella, pero cuando la película está hecha completamente con una sóla toma, por más admirable que sea, no deja cabida alguna para las segundas sospechas o las oportunidades que se pudieron explotar para el desarrollo de personaje. Incluso el que esté basada en hechos reales (supuestamente) ocurridos en Uruguay no le da ningún sabor adicional. ¿Está bien producida al menos? Sí, es un buen logro de coreografía actoral, pero de qué sirve todo eso si las tomas largas no son útiles sin una buena agilidad narrativa, que así como está la historia se estira tanto que le deja mucho tiempo a la audiencia para que pueda fácilmente predecir qué vendrá a continuación. Aún así puedo felicitar las intenciones de los realizadores uruguayos de crear una película de terror con cierta internacionalidad y con visionarias ambiciones técnicas, pero de todos modos ello quedaría en un "buen intento".

#2 - Cars 2, de John Lasseter.

No odié la Cars original. No estaba de ninguna manera a la par con el resto de Pixar, pero de todos modos transmitía valores e ideas como la disciplina, humilidad, y deportividad de buena manera. Su mundo de autos era sólo un detalle menor. Aún así no aguardaba con demasiada esperanza a Cars 2. Venían de una tremenda racha, ¿y ahora necesitaban el dinero, después de tener a la película animada más exitosa de todos los tiempos? Ok, pues. Incluso si las intención de Pixar por hacer plata fácil era completamente transparente, lo que más duele es la publicidad engañosa con qué funcionó todo el asunto. Este es el típico poster que uno veía en esos días. El protagonista no es el auto rojo, él con suerte está en la película por 20 minutos. No es el auto azul. Es el camión oxidado, Mater, el que está arrinconado a la derecha. ¿Porqué no simplemente dijeron "esta es una historia de Mater", y ya? ¿Porque no es tan marketeable a pesar de ser el más reconocible de todos? Oh, al menos para compensar tienen a todos esos autos étnicos que alcanzamos a ver por 2 fotogramas. Sea como sea, la historia es un bodrio tremendo inexcusable y por ello está aquí, pero lo que más mal me cae de Cars 2 es la insinceridad con la que manejaron a esta película: desde su promoción hasta las arrogantes respuestas de porqué no fue nominada al Oscar. Ahora, tras una sola película, Pixar se me cayó al piso. ¡Buena suerte, Brave!

#1 - We Bought A Zoo, de Cameron Crowe.

Me estoy preocupando por Matt Damon. Si se adelantan y leen de largo, verán que él también protagonizó el #1 más decepcionante del año pasado. ¿Qué onda con el tipo? ¿Quiere hacer proyectos fáciles para ser reemplazado con Jeremy Renner? Eso ya pasó con Bourne. Él es un muy buen actor, pero vaya que hecho de menos verlo en algo desafiante. De todos modos, él no es el problema aquí. El tema aquí es que los críticos y expertos ansiaban ver al Cameron Crowe de Almost Famous resurgir desde la fallida y repudiada Elizabethtown (si me preguntan, fue ni fu ni fa, pero igualmente esperaba algo grato de 'Zoo'). Aparentemente no necesitaban mucho para ser felices, incluso si tenían que ignorar a una trama fome hasta para el Disney Channel, unas horribles y altamente hipócritas conductas y relaciones laborales, un sentimentalismo muy artificial por un personaje fallecido que nunca vimos ni supimos como fue en vida, unos niños escritos por publicistas (ellos no pueden existir siendo así...), entre otros. La suma de sus partes dé como resultado una película cobarde e irrelevante, que te hace pensar en las miles de opciones anteriores que hicieron un trabajo mucho mejor porque no trataron a su audiencia como niños muy, muy pequeños (no tengo nada en contra del cine infantil, si hace falta recordarles). Usualmente cuando voy al cine, me quedo hasta el último segundo de los créditos para ver algunas finales extra, animaciones finales, la música, o enterarme sobre quién hizo esta y tal parte de la película. Apenas salió el "directed by Cameron Crowe", salí disparado y le gané a Usain Bolt en la carrera hasta la puerta de salida. Luego lloré cuando me di cuenta que gasté 7000 pesos por ir a verla, cuando podía verla gratis en mi próximo viaje a Concepción en Eme Bus. :(

Y esas son las que más me defraudaron este año. Sin embargo... eso no es todo. Hay una película que es tan decepcionante que ni siquiera me decepcionó en decepcionarme. La legítimamente peor película que vi el año pasado.

#0 - Legend Of The Millenium Dragon, de Hirotsugu Kawasaki.

¿Qué, no sabían que esto existió? No importa, que honestamente, teniendo a... no sé, ¿Naruto y Bleach? todavía presentes no creo que esto vaya a reemplazarlos pronto, que por más folclóricamente explosiva que sea sigue siendo completa e irremediablemente irreparable. Un tímido y asustadizo protagonista que sólo actúa como un avatar para la audiencia infantil, y que luego gana confianza como para ser el héroe, aunque va de bando en bando sin voto real en el tema, un amigo muy melancólico y oscuro que luego es villano pero al final es amigo, que sólo quiere ser el más fuerte y hay un dragón metido en medio del asunto. Wow, ¿dónde vi eso antes, pero hecho con más corazón y talento? Todos sus personajes son terriblemente detestables, constantemente abusando del choque temporal que no tiene gracia ni en la trama ni en sus chistes ("¡un celular, qué es eso! yo sólo soy del antiguo Edo..."). Su animación no aguanta las altas velocidades e impactos que sus descomunales batallas exigen, siempre notoriamente deformándose más allá de lo que uno tildaría de squash & stretch. Es agobiante ver que tanto esfuerzo físico fue a parar a esto en su animación 2D, uno de los formatos más demorosos de producción, y en su banda sonora que por más musicalmente competente que sea, no dura contigo más allá de los dos minutos. Durará hora y media, pero el gasto de tiempo y energía, tanto para la audiencia como para el estudio involucrado, es infinito. Avoid.

Ahora sí, eso sería todo. Si tienen curiosidad de cuál fue mi Suck 5 del año 2010, previo a este blog, aquí lo tienen:

#5 - Shutter Island, de Martin Scorsese.

#4 - Please Give, de Nicole Holofcener.

#3 - Iron Man 2, de Jon Favreau.

#2 - RED, de Robert Schwentke.

#1 - Hereafter, de Clint Eastwood.

#0 - The Last Airbender, de M. Night Shyamalan.

Y aquí estamos, al final del 2011 en cine. Ahora volveré a la programación tradicional con bijou reviews, y si surge algo interesante en el camino, haré un nuevo addendum correspondiente. Gracias por leer, y buena suerte! ☺

BIJOU: Chronicle

Su edición de videocámara en mano no le deja espacio en lo absoluto al porqué o al cómo suceden las cosas, ¿pero saben qué? No importa, que los chicos aquí la pasan genial explotando cada posibilidad otorgada por sus grandes poderes; y una vez que llegan a sus grandes responsabilidades, el cambio tonal es tan extremo como emocionante. Si Cloverfield les dió mareos y jaquecas, ¡absténganse! que esto es x10.

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ADDENDUM: Las 10 mejores películas del 2011 (que vi).

Con los premios Oscars siendo dentro de unas pocas horas (desde que partí escribiendo esto -- oops, me distraje demasiado y ahora es lunes), supongo que vale la pena salirse de los bijou-márgenes y cambiar la font a un más cómodo Trebuchet para unirme elegantemente tarde a la tradición de fin de año de publicar un Top 10. Pude haberlo hecho en diciembre pasado, pero teniendo en cuenta que muchas de las películas del año pasado se demoran su buen rato en aparecer de una u otra manera aquí en el cono sur, decidí aguantarme hasta el día O, que muchas de ellas ganan interés local sólo cuando llegan en febrero tras recibir y acumular importantes nominaciones y premios durante el circuito de enero.

Para mí en general, fue un año bastante austero para el cine mainstream. Sólo un puñado de las películas por las que pagué asiento aguantaron bien el paso de los meses. Esto no significa que todas las mainstream que vi fueron horribles, sino que no fueron precisamente memorables a largo plazo (¿Vi X-Men: First Class? Okay...). Para mí, fue en el cine arte e independiente donde estuvo la verdadera garra, con material improbablemente desafiante que flotaría en tu subconsciente por todo el año. De todos modos, el 2010 sentí que fue al revés - el mainstream siendo más exitoso que el indie, así que quizás se trate de un ciclo conmigo. Quién sabe como será el 2012, aunque con Nolan, Tarantino y Cuarón a bordo, suena díficil no estar emocionado por el mainstream.

En fin, ya me estoy desbordando. Empecemos el Top 10 con el número...

#11 - Drive, de Nicolas Winding Refn.

Una mención honorífica, pues. En un año empapado en nostalgia, esta fue una de las que en comparación, más sutilmente estuvo presente. Su estética de luces de neón ochenteras pudo haberlo anunciado sus referencias a gritos, pero su narrativa y personajes extraídos del cine arte contemporáneo crearon una película que combina lo mejor de ambas eras, creando una pieza que es perfectamente atemporal. No aguantó lo suficiente como para quedarse dentro de mi Top 10, pero vamos, que su extraordinaria presentación visual y sonora y Ryan Gosling en lo que es mi interpretación favorita de este año como un heroíco Anton Chigurh hacen que siga recordando y recomendando Drive a pesar de estar consciente de sus falencias. También sirve que desde que vi la película no hay día que no tararee "A Real Hero" de College, pues.

Ok, ahora sí. El Top 10:

#10 - Puss In Boots, de Chris Miller.

Quizás hemos menospreciando a Dreamworks por demasiado tiempo. Quién sabe si toda su década pasada, con los Shark Tales, Shrek 9 Foreverz, y todo lo demás nomás haya sido sólamente un preparativo financiero para ahora: lanzar unas secuelas infinitas que asegurarían la plata, para un día hacer continuamente las películas que de verdad rivalizarían a Pixar. Aunque Puss in Boots bien puede pertenecer a Shrek, vaya que se siente como su propio producto hecho y derecho, con personajes, visuales e historias que en cuatro películas Shrek fue muy tímido en mostrar, todo celebrando el genial año que tuvo Antonio Banderas con el personaje más memorable de Dreamworks. No estoy realmente entusiasmado por Brave o la precuela de Monsters Inc., y si How To Train Your Dragon y Cars 2 son señales venideras, que Pixar entregue el trono de una vez. ¡Atentos con Rise of the Guardians!

#9 - Bill Cunningham New York, de Richard Press.

Un documental que me gusta más por su persona de estudio que por su propia producción (siendo honesto, la película agota un poco su material a la mitad, pero se recupera rápidamente). De cualquier manera, Bill inspira y motiva más allá de las facultades y fallas de cualquier realizador cinematográfico. Si te dedicas de alguna manera, sea profesionalmente o como un hobby, a alguna actividad artística o creativa, como la fotografía, moda, música, dibujo, computación, lo que sea, debes ver este documental. Cuando estés bajoneado y sin ganas de nada, el espíritu alegre y eternamente carpe diem de Bill te impulsa a levantarte y seguir adelante haciendo lo que más amas, que los grandes y constantes esfuerzos y sacrificios jamás serán en vano ni serán ignorados. Si Banksy el año pasado mostró que el arte es un negocio, Bill ahora le devuelve el amor al arte.

#8 - Winnie The Pooh, de Stephen J. Anderson y Don Hall.

Mis amigos me dan tanta bola porque me encanta el osito Pooh. Aunque entiendo su punto de vista de que es para bebés, ¿cómo voy a decirle que no? De nuevo, más que ser un año nostálgico, toda la década pasada ha sido nostálgica, excavando en nuestro baúl de los recuerdos por los juguetes y las cintas VHS de nuestra infancia en búsqueda de ideas para el cine. Y sin embargo, ¿qué tanta nostalgia se puede ganar de Transformers, Scooby Doo, Smurfs, Alvin & the Chipmunks, y este año con The Three Stooges? Todo es una actualización. Sin embargo, dos películas del 2011 se preservan tan bien como las recordamos - The Muppets, que por diseño podía ser tan nostálgica como contemporánea, y Winnie The Pooh, que todavía tiene a sus clásicos y eternos peluches en perfecto estado, ahora con dulces canciones de Zooey Deschanel y Henry Jackman. Una hora de animación completamente inofensiva, pero vaya que es un buen viaje en el tiempo. Nomás falta una nueva tal cual de Charlie Brown y renuncio de una al siglo 21.

#7 - I Saw The Devil, de Kim Ji-woon.

Vaya continuación. Del Bosque de los Cien Acres a ... esto. Seguramente no veo tanto cine como algunos presumirán, pero no dudo que varios acordaremos en que esta película es de las más sangrientas y violentas en mucho, mucho tiempo, a tal punto que hace que Kill Bill vol. 1 se sienta diet y pretenciosa (sin ofender a Q&U). Es cierto que hay puntos ciegos en su trama causados por su creciente y adictiva violencia, pero todo es perdonable en esta imperdonable venganza. No evita ni esquiva ningún golpe y te arroja todo a la cara, al mismo tiempo que te hace preguntar qué tan lejos irías por saldar cuentas, o si bien, estarías dispuesto a saldarlas si supieras a quién se la estás saldando. Con partes igualmente extremas de terror, acción, snuff, y villanos y héroes parejamente diabólicos, esta película es tan sádicamente genial que sólo puedo recomendártela si no has comido nada en las últimas 24 horas.

#6 - Senna, de Asif Kapadia.

Dicen que un buen maestro es aquél que logra que te intereses en asignaturas que originalmente no eran ni remotamente interesantes para tí. Si Asif Kapadia y Senna fuesen profesores, ya serían ganadores del Nobel. No hace falta que te guste la Fórmula 1, que este documental narra la carrera profesional del legendario piloto Ayrton Senna empleando la apasionada universalidad del lenguaje deportivo en conjunto a precisas y emocionantes ediciones del material nunca antes visto de sus competencias. Los mejores enemigos del cine de este año reviven aquí con el recuento de una de las más acaloradas rivalidades de la historia del deporte, con Alain Prost y Jean-Marie Baptiste interceptando y adelantándose al brasileño en cada curva posible, rebajándolo a un underdog aunque bien haya sido el campeón mundial. Intenso, emocionante y emotivo, es un tributo al más grande de la F1 y todos están invitados.

#5 - We Need To Talk About Kevin, de Lynne Ramsay.

No soy demasiado asiduo a las películas de terror, porque me cuesta relacionarme a sus personajes y sus temores, que suelen salirse del rango de lo verosímil con fantasmas y asesinos imposibles (aunque todo depende de su ejecución, obviamente). El caso opuesto es Kevin - él ya ha ocurrido, y es perfectamente posible de ocurrirle a cualquiera de nosotros que no esté dispuesto a aceptar sus cargos paternales a tiempo, o enfrentar las terribles consecuencias psicológicas y sociales que ellos pueden desencadenar en nosotros y ellos mismos. Con supremas interpretaciones de una sumamente frágil Swinton y un amenazantemente indiferente Miller, esta es la primera película en demasiado tiempo que me hace gritarle "¡sal de ahí, sal de ahí!" a su protagonista por todo el asco y asfixia que sus rencillas me generan.

#4 - A Separation, de Asghar Farhadi.

La película de un escritor para un escritor. Una perfecta trifecta entre un guión entramado que trasciende su país de origen y la religión, un magnífico reparto que dispara sus parlamento con peso y fuerza fidedigna, y una privada cinematografía que te invita a sumergirte en el centro del conflicto, que no fuerza los secretos y las mentiras hacia la luz, tomando todo a su tiempo. Los problemas de leyes, dinero, credo, salud, y las costumbres de la sociedad van cambiando de país en país, pero la necesidad de tener una familia para proteger a los más débiles y necesitados y asegurar su futuro es ineximible, incluso si lo que hacemos por ellos no es lo debido, y debido a ello es tan altamente internacional. Sea quien sea con quien discutas esta película tendrás garantizada una muy rica y abierta conversación, tal cual como las escritas por Farhadi.

#3 - Martha Marcy May Marlene, de Sean Durkin.

Si soy relativamente inmune a las películas de terror, quiero constatar lo siguente: esta es la primera película en mi vida adulta que me causa una pesadilla. No porque crea que soy propenso a caer en cultos horrendos (excepto Facebook... y DeviantArt), pero la cercanía y lejanía propuesta por Elizabeth Olsen es atemorizantemente verídica. Tan confiada e insegura en sus convicciones y paranoias, que por más carismático y cruel que sea John Hawkes, ella logra transformarse en su propia enemiga de lo jodida que está. Su quebrantada voluntad la engaña a aislarse de su refugio familiar, y a no poder escapar del sinsentido cultista. Con sus silenciosas huídas y sus sombras sospechosas, la película se instala en tu mente y te la corrompe cuando estás completamente solo por la noche y escuchas sonidos inexplicables a la distancia. No vayas a nadar solo.

#2 - The Adventures Of Tintin, de Steven Spielberg.

De todas las películas del año pasado, esta es sin lugar a dudas la que más fácil me es recomendar a mis amigos. Acción, aventura, 3D, basada en la serie clásica de Hergé, Spielberg, Jackson... ¡cómo decirle que no!, si es el mejor y más ambicioso proyecto del team barba desde Saving Private Ryan, reviviendo no sólo a Tintin en la consciencia popular, sino que a todas las grandes aventuras épicas de los 80 y 90 que tanto afamaron a Spielberg. Es una labor creativa innegable en todas sus áreas, desde el jazz y bebop de John Williams hasta las micro/macro transiciones editoriales de Michael Khan, y desde Andy Serkis reafirmando sus talentos en el motion capture con el Capitán Haddock, hasta Snowy (Milú) persiguiendo a los villanos por las calles inglesas con extrema gracia y agilidad animada. Con resultados tan exquisitos y detallados, el debate de que si es animación o no da lo mismo - sea lo que sea que es esto, es genial y no importa nada más. Ya se vendrá la secuela, con los roles de productor y director intercambiados. ¡Suerte a Peter Jackson!

#1 - Midnight In Paris, de Woody Allen.

Como sus caricaturas de la generación perdida, esta película para mí es como un cachorro contento de volver a verte en casa, alegre y saltarín, siempre dispuesto a entretenerte con un paseo por las calles. Su muy ingeniosa y juguetona escritura, acompañada por unos muy, muy divertidos personajes, no sólo advierte de los peligros creativos de vivir añorando el pasado, sino que a segunda vista también presenta lo que es la mejor película de ciencia ficción del 2011. En un año donde el cine mostró que el tiempo no sólo fue repetido constantemente con resultados diferentes, sino que también sirvió como moneda, Woody mostró con mucho cariño a París una fantasía de viaje en el tiempo estrictamente mundana (sólo pasa... y eso), donde Owen Wilson le sacó el mayor provecho posible pasándola genial sin hacer mayores preguntas científicas; y estando con la burbujeante Allison Pill, el magnético Corey Stoll, y el rinoceronte Adrian Brody, es imposible no querer quedarse para siempre en la época dorada, aunque echemos de menos al pedante Michael Sheen. Por todos ellos, y por su grato mensaje de siempre pensar caminando hacia adelante que para allá va la corriente, Midnight in Paris me es una grata sonrisa en mi rostro de principio a fin.

¡Y estas son mis 10 (once) películas favoritas del año pasado! Aquí también les coloco las del 2010, por si tienen curiosidad, ya que en realidad partí haciendo estos bijou reviews de antes de tener este blog (y de todos modos, son perfectamente visitables independiente de su edad):

#11 - The King's Speech, de Tom Hooper.

#10 - Winter's Bone, de Debra Granik.

#9 - I Love You Phillip Morris, de Glenn Ficarra y John Requa.

#8 - Blue Valentine, de Derek Cianfrance.

#7 - Dogtooth, de Yorgos Lanthimos.

#6 - The Fighter, de David O. Russell.

#5 - Exit Through the Gift Shop, de Banksy.

#4 - Toy Story 3, de Lee Unkrich.

#3 - The Social Network, de David Fincher.

#2 - Inception, de Christopher Nolan.

#1 - How To Train Your Dragon, de Chris Sanders y Dean DeBlois.

Estén atentos para ver la contraparte a este addendum, la cara suck de la moneda. ¡Gracias por leer! ☺ (o al menos repasar todo el asunto y ver sólo las fotos).

BIJOU: Beats Rhymes & Life: The Travels of a Tribe Called Quest

Aunque esté decididamente hecho para su público específico, no es nada inapreciable o inalcanzable gracias al rico y elegante rap y las vibrantes visuales que caracterizan a esta fundamental banda (sin embargo, sus últimos minutos se hacen eternos), pero más allá de su ciclo de vida, este doc es una gran moraleja sobre cultivar las amistades y el talento con el tiempo.

***

BIJOU: Le Quattro Volte

Un test de paciencia y silencio que es sorpresivamente más fácil de digerir que lo esperado. Con tomas como para ser postales, y su perpetua y humilde quietud de campo, granjas y bosques, la experiencia se siente tecnologícamente terapeútica incluso si va perdiendo forma narrativa a medida que va cambiando de personaje de estudio, aunque los paralelismos entre ellos son orgánicamente ingeniosos.

*** 1/2 

BIJOU: Kill List

Tantas preguntas. ¿Porqué parte como la versión dramática de Carnage y termina como la versión cultista de A Serbian Film? ¿Porqué tanto griterío y pelea que se reconcilian al corte siguente? ¿Porqué nadie quiere hablar de su pasado si tanto lo referencian? Dicen que hay películas que es mejor verlas sin tener ni una idea de lo que trata -- con sus desiguales ritmos, esta no es una de ellas. Pero aún así te atrapa.

*** 

BIJOU: Perfect Sense

"It's not a Contagion", precisamente es su opuesto: más emotiva y teóricamente radical. Su repetitivo comienzo con explosivos síntomas es algo tedioso, pero ya en el clímax de la epidemia, la película logra muy sorprendentes y ambiciosas secuencias asensoriales. Una lástima, eso sí, que la ambición no le duró más al guionista, que pareciera que llegó a un punto sin salida justo en el peor momento.

*** 1/2 

BIJOU: My Week With Marilyn

De rubias ambiciones, pero terminalmente vainilla. Lo que comienza como una lucha de egos creativos muta en un feliz picnic, ¿y luego el lado oscuro con trivia biográfica de Monroe? Hubiera sido mejor que se decidiera en desarrollar exclusivamente uno de estos tres arcos narrativos y ya, que quien mucho abarca, poco aprieta. Relativamente olvidable, pero Branagh y Dench se destacan aquí.

** 1/2 

BIJOU: I Saw The Devil

El karma es una perra sangrienta y violenta. Es un extremadamente sádico e intenso juego del gato y ratón, con brutales cortes y silencios depredadores que pondrán cada vez más a prueba tu umbral del dolor y tus latidos por segundo, incluso si ello trae algunos puntos ciegos narrativos, pero nada imperdonable. ¡Fantásticas peleas!

**** 1/2 

BIJOU: Extremely Loud & Incredibly Close

Dos tercios de Aspergers e ingratitudes, y uno de emotividad agridulce para compensar. Un extraño flujo narrativo con un chico protagonista que a veces raya en lo imperdonable en su aventura post 9/11, que por más inusual y caótica que sea, sigue siendo muy predecible. Bullock aterriza aquí y convence.

** 1/2 

BIJOU: Nostalgia De La Luz

¿Qué tal si The Tree of Life fuese un documental? Con mucha poesía ambiental trata de conectar metafórica y románticamente lo infinito del universo con la abruptamente perdida historia humana a través de la inmensidad y perpetuidad del desierto de Atacama, aunque bien termina enfocándose más en lo segundo que en lo primero, o que en la unión de ambos. Se recomiendan audífonos.

*** 1/2 

BIJOU: Weekend

Está algo desorientada por diseño, pero al final, sus piezas encajan bastante bien en los lugares opuestos. Aunque realista, a la película le cuesta encontrar un norte entre tanta conversación ligera y sexo vespertino pornográfico, pero eventualmente logra extraer de sus personajes las suficientes vulnerabilidades y texturas como para realmente validar su muy veloz relación, ya sea esto a última hora.

*** 1/2 

BIJOU: Take Shelter

Para estas cosas Shyamalanescas, tienes que ir con la mentalidad adecuada - sin juzgar demasiado las extrañezas del entorno y sus personajes. La película se demora un tanto en convencerte, con su creciente pero cíclico ritmo inicial, y su protagonista al que desearías intervenir en todo momento; aunque ya en sus tramos finales se recupera notablemente. Geniales composiciones audiovisuales.

*** 1/2 

BIJOU: Paradise Lost 3: Purgatory

Más un repaso que una nueva luz en el tema, este último documental evidencia la frustración y confusión por el apego al tradicionalismo y la superstición en las acrobáticas burocracias legales; cuando tiene un final feliz que no deja a nadie más contento o más sabios en la tragedia. Pero a final de cuentas, la historia te hace sentir agradecido tener amigos y familiares leales en tus altos y bajos.

**** 

BIJOU: Anonymous

Shakespeare o no, la conspiración funciona un poco mejor en práctica que en teoría. Su premisa puede ser algo díficil de entender con sus frecuentes y drásticos vaivenes en el tiempo, pero al menos no cae en lo aburrido. Quizás no valga demasiado la pena estudiarla factualmente, así que mejor disfrútenla como la sensacionalista ficción histórica que es. Aplausos para su detallada escenografía CGI.

*** 1/2 

BIJOU: The Iron Lady

Un álbum fotográfico hecho película, pasando por los momentos claves de la Thatcher, pero olvidándose del cómo y porqué llegó allí, y debido a ello, díficilmente tiene trama real. La gozarás si estás interesado en su obstaculizada historia política y/o en Meryl Streep (siempre versátil, aunque esté en su autopiloto), pero todavía se le puede exigir más sustancia y causa, y menos estilo y recuento.

** 1/2 

BIJOU: Bullhead

Dos historias con los mismos personajes, pero que sólo se entorpecen entre sí. Su confusa y sobrepoblada trama de mafias agrícolas esconde el doloroso y rabioso estudio personal de violencia infantil, donde Schoenaerts, con testosterona reprimida, se destaca en un rol díficil de maniobrar. Si puliesen y abreviasen sus ocasionales díalogos forzados y su lento y disparejo ritmo, tendríamos una oscura joya aquí.

*** 1/2 

BIJOU: Hell And Back Again

Genial presentación pero apenas se siente superficial. Simula impecablemente el stress post-traumático con paralizantes ediciones de video y sonido, pero no parece tener mucho que decir sobre el resto de la vida y de la rehabilitación de su protagonista, prefiriendo pingponear entre Afganistán y Estados Unidos, buscando alusiones y comparaciones entre la vida militar y la vida tras ello.

 *** 1/2