"Épica", por más sobreusada que sea la palabra, es la única realmente apropiada para describir a esta superheróica explosión de tres actos. Joss Whedon y el conocido y muy carismático reparto no sólo materializaron con éxito este apoteósico proyecto, sino que lo hicieron con el mayor respeto y amor posible hacia los cómics originales. MVP: Mark Ruffalo. Extremadamente recomendable. ¡Escena postcréditos!
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Tonalmente más cercana a Monkey Island que a Pirates of the Caribbean. Antes de agarrar vuelo hacia su explosivo tercer acto, se arrastra un poco más de la cuenta por el completo disparate de su premisa, pero los personajes nunca aburren o caen mal; y a la historia, aunque algo breve, no le faltan las sorpresas y risas. Aardman una vez más se supera -- excepcionales confecciones y animaciones.
*** 1/2
Es demasiado conformista con sus personajes y no les da mucho espacio para desarrollarse -- los buenos son buenos, los malos son malos, los moralmente ambiguos son... etc. Algo larga, muy desigual y explotativa, y terminalmente genérica a pesar de sus saborizantes amores prohibidos. Una curiosidad de Jolie, nomás.
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Meticulosamente decadente y emocionalmente aislante. Fassbender da una gran actuación, muy íntima e irrestricta, aunque con su gélida y egoísta personalidad puede ser demasiado cruel para simpatizar, o si quiera perdonar; pero logra hacer que Mulligan, con un rol perfectamente opuesto, brille en el contraste. Excelente fotografía.
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Sus chistes son más o menos del mínimo común denominador y su guión es un poquito simplito y de poco peso, pero la actitud boy scout de Seann William Scott te gana con su simpática y optimista ingenuidad, y su brutal disposición a las peleas. Vas a querer romperle el pómulo a alguien cada vez que sale a la cancha. Deportivamente hablando, claro.
*** 1/2