Es la película porno que Cinemax olvidó poner en rotación. Es un caluroso y groovy softcore que coquetea muy deliberadamente con todo, aunque a la mitad se estaciona en un pasaje lento, con tabúes sociales muy de relleno. Sin embargo, su muy sorpresivo acto final te dejará deseando que dure un poquitito más. McConaughey sigue confirmando su muy excepcional año, y Kidman y Gray, dinamitas.
****
No hay comentarios:
Publicar un comentario