Olvídense de Avatar -- esta sí que es el Ferngully del nuevo milenio. Su personaje titular es completamente irrelevante y muy secundario, sus sermones son terriblemente hipócritas e ignorantes, y me da pena pensar en cuántos árboles se talaron para la publicidad de la película. Entre sus pros... está su alocada dirección de arte, que definitivamente entusiasmará a los más chicos. Pero eso sería.
* 1/2
Una Daria del 3.0 muy sobresexualizada redacta complejas paradojas religiosas y carnales para sus planos personajes. Debería ser cruelmente divertido con sus gifs y su jerga Porlaputense, pero su hiperkinética y subliminal edición entrega serios líos espirituales, volteando la comedia por un muy oscuro drama familiar. Recomendada.
**** 1/2
Con un Rashomon de terror religioso/fantasía pornográfica, la amarillista y popular historia se revive con impredecibles y drásticas tonalidades, acompañada de una vibrante y atractiva presentación de motion graphics. Sin embargo, sus narradores, eternas cabezas parlantes, hacen que la aventura se sienta un poco monótona y a ratos díficil de seguir; pero logra recuperarse poco a poco hasta el final.
***
Sin dudas, con su extravagante dirección artística y su extremo concepto, este es el blockbuster más bizarro en mucho tiempo. No quiere ser el nuevo Twilight -- esto es derechamente Battle Royale. Sus analogías de reality shows y sus comentarios sobre el 1% más rico de la sociedad no son muy sutiles, pero es lo suficientemente inteligente y tensa, entreteniéndote arriesgándose el pellejo. Caution: shaky cam.
****
Nadezhda Markina se destaca en un cálido y frágil rol entre tantos personajes indiferentes y fríos, pero aunque le desees lo mejor, hay una cierta ingravidez en la forma en que lleva a cabo sus desesperados planes. Su trama es tan quieta y pulcra que nadie se lo pregunta dos veces. Aún así, lo mejor aquí es el detallado y realista análisis de los paralelismos familiares y financieros entre los polos socioeconómicos.
*** 1/2
Incluso si a Radcliffe le falte edad para ser un padre convincentemente (aunque de todos modos hace un buen trabajo aquí), o que si su producción se siente hecha para la tele, la película a pesar de todo se mantiene firme gracias a sus crecientemente caóticos ambientes y su muy tradicionalista pero efectivo terror de poltergeists. No reinventa la rueda, pero llega a casa sin mayores problemas.
*** 1/2
Voyerismo de salón. Refinada sin ser elegante, morbosa sin ser explícita, sensual sin ser sexual. Gracias a la profundamente sutil Emily Browning, que va yendo de la pasividad a la completa inercia, ansías saber cada vez más sobre su extraña línea laboral, donde eleva la resistencia y la independencia femenina tanto como objetiva su propia figura.
****
Por más desordenada que sea su historia, es inintencionalmente divertida con sus extraños personajes desechables (wtf Bryan Cranston), sus sociedades marcianas sin sentido, y su villano genéricamente oscuro y sorprendentemente torpe. Gracias Andrew Stanton por el esfuerzo, ¡y las risas!, pero se te echa de menos en Pixar.
** 1/2
Es perfectamente bien intencionada, pero sus personajes son tan teatralmente inmóviles como son internacionales. No hacen falta persecuciones de auto con explosiones, pero un mínimo zigzageo inesperado, o algo más de bullicio, hubiera bastado para darle un poco de pulso y textura a la historia. Si Biutiful los ultradeprimió, esta es una buena y bondadosa opción. Quizás demasiado bondadosa.
***
¿El Discurso del Papa? Bah, es incomparable al film de Hooper. Trata de exponer las intimidades papales, pero es demasiado cautelosa e inocente para hacer algo realmente memorable. Algunos quizás se diviertan con sus pequeños arranques de comedia, pero su trama alejará seriamente a los más fieles creyentes, con sus muy bizarras subhistorias y su final extraordinariamente anticlimático.
**
¿Para qué necesitamos a Bear Grylls cuando tenemos a Liam Neeson? Es un aguerrido thriller, de fortuita y violenta edición, aunque no está por sobre las formulaicas muertes por turnos para sus protagonistas. Sin embargo, el sentido de la supervivencia del equipo siempre está en alto, manteniéndose emotivamente fuertes en los momentos más críticos y dolorosos del trayecto. Atención: escena post-créditos.
*** 1/2